Las ONGs constantemente necesitan que les entre un flujo de dinero para que puedan seguir ayudando a los que más lo necesitan. Sin embargo, esto no siempre es una tarea fácil de conseguir, ya que en muchas ocasiones les supone un gran esfuerzo tratar de recaudar fondos para conseguir sus objetivos.
Si las organizaciones sin ánimo de lucro no disponen de los fondos necesarios, todos aquellos planes benéficos que hayan programado en su agenda con la mejor intención, difícilmente se podrán llevar a cabo o, si se ejecutan, probablemente no puedan llegar a tener el impacto que se preveía en un principio. Y justo aquí es donde las empresas cobran un papel muy relevante, ya que pueden contribuir económicamente en solucionar estos problemas.
Además de estar colaborando en una ayuda humanitaria, las compañías pueden obtener ventajas fiscales al realizar estos donativos.
¿De qué ventajas fiscales disponen las empresas?
Las donaciones que hagan las compañías a organizaciones sin ánimo de lucro tienen una deducción del 35% sobre el importe total de la cantidad donada. Además, si esta donación se hace durante más de 2 años seguidos, la deducción fiscal pasará a ser del 40%. La cantidad deducible en un año no puede superar el 10% de la base imponible de ese año.
Estas donaciones únicamente se pueden hacer a entidades que no tengan un fin lucrativo, no sean empresas gubernamentales y tengan fines solidarios demostrables.
Esto puede parecer obvio, pero es importante que, si somos una empresa, nos aseguremos al máximo que las fundaciones a las que hagamos los donativos sean fiables y destinen sus recursos disponibles a cumplir con sus propuestas solidarias.
¿Tenemos también ventajas fiscales como personas físicas?
Sí, y el porcentaje que podemos deducir en nuestra declaración de la renta es mucho mayor. Concretamente es de un 80% para los primeros 150€/año que donemos a organizaciones sin ánimos de lucro. Si sobrepasamos esa cantidad, el porcentaje se reduce a un 35%. Por ejemplo, si en un año donamos un total de 300€, los primeros 150€ tendrán una deducción fiscal de un 80%, y para los otros 150€ será de un 35%.
En caso de que hayamos donado durante más de dos años seguidos a la misma ONG, la deducción, en caso de que sobrepasemos los 150€/año, será de un 40% en vez de un 35%.
¿Pueden contribuir las empresas para que sus empleados hagan donaciones?
Cuando nos colocamos en el rol de empresa, está claro que somos un ejemplo a seguir para aquellos profesionales que trabajan con nosotros.
En primer lugar, si realizamos donaciones a ONGs periódicamente, es posible que nuestros empleados también se animen a hacerlo. El hecho de ser caritativos, además de contribuir socialmente, nos refuerza mucho nuestra imagen como empresa.
En Compensa tenemos esto muy presente, por lo que hemos desarrollado una plataforma que permite automatizar las donaciones que los empleados decidan hacer. Esta solución también la implementamos en las empresas con las que colaboramos.
Además, es totalmente transparente y de libre uso, por lo que los profesionales pueden consultar en todo momento las donaciones que se hayan realizado.
